El fútbol africano, ya hemos conocido, está lleno de nombres que lo han enriquecido a lo largo de su historia. Nombres de varones, claro. Sin embargo, también de mujeres. Porque el rey de los deportes ha entrado fuertemente entre las damas y ha producido y produce grandes figuras, momentos y noticias. Una de ellas es la nigeriana Asisat Lamina Oshoala (Ikorodu, 9 de octubre de 1994) que a sus 27 años es una máquina de cosechar éxitos y de derrochar talento alrededor del mundo.
Asisat asistía a escuela mixta en su ciudad natal y allí comenzó a practicar fútbol, pasando al único equipo femenino del lugar, el FC Robo. Tras cuatro años de buena prestación fue fichada por el Rivers Angels, que la lanzó a su enorme carrera de triunfos. Con sólo 16 años fue en 2013 llamada a la selección mayor de Nigeria, potencia continental, debutando en un amistoso perdido contra Japón. Pero de ahí en adelante ganaría casi todo: pasó a la Sub 20 con la que brilló en agosto de 2014 en el Mundial respectivo en Canadá, siendo jugadora más valiosa (MVP) y máxima goleadora del torneo con siete goles que llevaron a su equipo al subcampeonato ante Alemania. En septiembre fue nombrada miembro de la Orden de Níger por el presidente nigeriano Goodluck Jonathan, en octubre comandó la ofensiva de la absoluta que se impuso en la Copa Africana de Naciones de Namibia por la que se clasificó al Mundial y a fin de año fue premiada por la cadena británica BBC como mejor jugadora del continente y mejor joven. Todo eso en apenas cuatro meses. Pero no sería todo.
En enero de 2015 era lógica su llegada a Europa, nada menos que al Liverpool inglés. Tras jugar el Mundial de Canadá (marcó un gol pero Nigeria se fue en primera fase) fue adquirida en marzo de 2016 por el Arsenal, otro gigante con quien obtuvo la FA Women Cup . Ese año recibió su segundo premio a la futbolista de Africa, que cosecharía tres veces más en 2017, 2019 y 2021. De Inglaterra y la Premier League viajó a la Superliga de China, cuando en el Dalian Quanjian fue campeona liguera, nuevamente máxima artillera y además alzó la Supercopa local. Y con la selección volvió a festejar la Copa Africana en 2016 y 2018, alcanzando el tricampeonato y una nueva Copa del Mundo, la de Francia 2019.
Ese 19 se colocó su hasta ahora más grande camiseta entre sus clubes, la del FC Barcelona femenino. Si bien empezó perdiendo la Liga de Campeones europea ante el Lyon francés y con lesiones, en los dos años siguientes se llevó todo el éxito posible: Liga 2020 y 2021, Copa de la Reina 20 y 21, la Supercopa de España del 20 y lo más grande, la revancha en la Champions 2021, el 16 de mayo en Gotemburgo (Suecia) con un gran 4-0 sobre el Chelsea inglés. Y con su combinado anotó el más bonito gol del Mundial 19 ante Corea del Sur, aunque se fueron otra vez rápido, ahora en octavos de final, cayendo de nuevo ante Alemania. Pero su inagotable talento y poder de gol lo conserva intacto, y seguramente será figura con Nigeria en la próxima CAN de Marruecos en julio, con la que intentará llegar a su tercer Mundial, el de Australia-Nueva Zelanda 2023. No le hará falta otro logro ni mover más veces la red rival para quedar como ya es, una gloria de África. Una gloria con perfume de mujer.
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