[Por Diego Martín Yamus] Costa de Marfil siempre se destacó por sus grandes talentos, como en la actualidad. pero en sus tiempos, los años 80, Youssouf Fofana era uno de esos que no lograba consolidarse por el bajo nivel de la selección. Y sin embargo, el delantero nacido en Divo el 26 de julio de 1966 fue construyendo de a pasos una trayectoria brillante, que lo consagró como ícono de Europa. Y, además, del fútbol marfileño y africano.
El "Diamante Negro" debutó en 1981 en el ASEC Mimosas de su país, aparte de gran club famosa cantera. Allí empezó a mostrar su habilidad con la zurda, sus regates, su fuerza para manejar la pelota y espontaneidad. Fue entonces natural que el Cannes francés lo fichara en 1984, arrancando su larga y buena vida en ese país. Y que recibiera con 17 años su primer llamado al equipo nacional: el 28 de septiembre de 1983 debutó en un 3-0 sobre Togo por la ronda 1 del extinto Torneo de la Zona 3, donde encima marcó su primer gol. Y en marzo de 1984, el técnico brasileño David Ferreira lo incluyó como titular para su primera Copa Africana de Naciones, justo en Costa de Marfil. Fofana disputó los tres partidos de la primera fase, haciéndole otro tanto a Togo para el 3-0 inicial, pero su país cayó ante los gigantes Egipto y el futuro campeón Camerún y se despidió rápido.
Por suerte el fútbol da revancha. A partir de allí, Fofana cosechó muchas sonrisas para su joven carrera. En 1985 pasó al Mónaco, que sería su gran amor en Francia. Nueve temporadas hasta 1993, 188 partidos y 28 goles, un título de Liga en 1988, una Coupe de France en 1991, y protagonista de las buenas campañas del rojo del principado en la Copa de Campeones (hoy Champions League), arribando a cuartos de final en 1988 y a la final de la Recopa en 1992, perdida con el Werder Bremen alemán. Y encima se dio el gran gusto de integrar el conjunto que el 10 de enero de 1990 batiera fácilmente en un amistoso a la Argentina de Carlos Bilardo, luego subcampeona; Fofana ingresó por el inglés Mark Hateley en el entretiempo, compartió ataque con Ramón Díaz y realizó el segundo gol del triunfo 2 a 0.
Pero como argumentamos en el primer párrafo, esa calidad no aparecía en la mediocre selección en ese momento. No tuvo éxito en las Copas Africanas, salvo su tercer lugar en 1986, pero luego fue marginado en la fase inicial en 1988 por Argelia por sorteo y en 1990 también rápido. Ni chance tuvo camino a los Mundiales de México 86 e Italia 90. Pasaba su vida futbolera y en 1992 quizá le quedaba pensar en una alegría nacional.
Y esa alegría nacional llegó, con la absoluta gloria. En enero del 92, Costa de Marfil fue como uno más a la CAN de Senegal, la primera con 12 países. El nuevo entrenador Yeo Martial lo llamó para intentar el primer título de su historia, en un enorme plantel con Gouamene, Gadji Celi, Otokore, Sie, Ben Salah, Abdoulaye Traoré y Tiehi. Parecía tener poco lugar allí. Sin embargo, el 13 de enero en Ziguinchor, los Elefantes pisaron a Argelia 3 a 0 y Youssouf hizo el segundo a los 25 minutos de juego. Dos días después, el 15, jugó en el 0-0 contra Congo que clasificó a los naranjas para los cuartos de final; ése sería el último encuentro del delantero con su país. Ya Martial no lo tuvo en cuenta para el triunfo con Zambia en cuartos, el de Camerún en semifinales y tampoco el 26 en la final ante Ghana. Fofana fue uno de los más de 47.000 espectadores en el Stade del'Amitié de Dakar, para ver y gozar la victoria de Costa de Marfil por tiros desde el punto penal 11- 10 sobre los ghaneses y esa alegría que le faltaba a su carrera.
Aún tuvo años para continuar en otros clubes. Tras su trayectoria en el Mónaco, en 1993 pasó al Bordeaux por dos años, y se marchó a descansar sus éxitos, primero a Turquía en el Karsiyaka en 1995 y finalmente el Al Nassr de Arabia Saudita entre 1995 y 1996. Ya fuera de la actividad, ejerció como director deportivo del club que lo vio nacer, el ASEC, en 2001.
En tiempos en que los Elefantes de Costa de Marfil no abundaban, Youssouf Fofana dejó su huella y su aparición engrandeció a su gente. En Europa y en África.
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