Aunque empezó perdiendo en la semifinal de vuelta disputada en el Cairo International Stadium, Zamalek (Egipto) dio vuelta el resultado ante Raja Casablanca (Marruecos) y se quedó con la serie para meterse en la final de la Champions, donde se medirá ante Al Ahly, su máximo rival y mayor ganador de la Champions, con 8 títulos.
Tras un primer tiempo trabado y con pocas llegadas, el congoleño Ben Malango puso la serie igualada para los verdes. Solo el 1-0 en favor de los marroquíes llevaba el partido a los penales, sin embargo la última media hora de juego fue toda de los Caballeros Blancos. Sobre los 61 apareció el tunecino Ferjani Sassi para el 1-1.
En los minutos finales el joven Mostafa Mohamed se llevó todas las miradas con un doblete para el 3-1 final que se podría haber extendido pero el último gol del marroquí Bencharki fue anulado. Con el 4-1 en el global los del portugués Jaime Pacheco vuelven a una final de Champions luego de cuatro años, ya que en 2016 fueron subcampeones de Mamelodi Sundowns (Sudáfrica).
Será la octava vez que el Zamalek dispute una final tras las ganadas en 1984, 1986, 1993, 1996 y 2002 y las perdidas en 1994 (ante Esperance) y la mencionada de 2016. Así iguala al Esperance en cantidad de veces que llegaron a la final solo por detrás de Al Ahly, que el 27 de noviembre en el Borg El Arab Stadium de Alejandría jugará su final número 13.
Será la primera vez en la historia que dos equipos de un mismo país se midan en la final de la Champions Africana. El clásico más importante de Egipto y uno de los más importantes del mundo y del continente servirá para dirimir al nuevo rey de África en reemplazo del Esperance -actual bicampeón-.
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