Glorias de África: Paul Moukila

[Por Diego Martín Yamus] Congo siempre estuvo a la sombra de su vecino República Democrática del Congo en todo asunto africano, especialmente en el fútbol. La ex Zaire se robaba el protagonismo, salía campeón de clubes y selecciones, jugaba un Mundial... Pero la golpeada nación colonizada por Francia tuvo su parte de alegría en los inicios de los años 70. El CARA Brazzaville se llevó la actual Champions, y la selección, los Diablos Rojos, la Copa Africana de 1972. En ambos hitos, Paul Sayal Moukila (6 de junio de 1950, Souanké) tuvo gran responsabilidad aportando sus goles y talento.

Delantero y goleador, se inició en 1971 en el Club Athlétique Renaissance Aigles, más conocido como CARA, de la capital Brazzaville. Allí pasó lo mayor parte de sus éxitos en dos períodos. Primero, entre 1971 y 1975 ganó una Liga congoleña (1973), lo que le valió disputar la Copa de Campeones, que alzó en 1974 al vencer dos veces al Ghazl El Mahalla SC egipcio. Y lo más grande, que en ese mismo 71 fue llamado con 21 años para el equipo nacional. Moukila respondió muy rápido a la confianza del técnico Adolphe Bibanzoulou, marcando su primer gol, justo uno decisivo ante Costa de Marfil el 18 de julio en Brazzaville, para un 2-0 que depositó a Congo en su segunda CAN, la de 1972 en Camerún.

Mientras Zaire había sido ganador en 1968, los Diablos Rojos habían sido eliminados en primera ronda con tres derrotas. Pero ese 71 Moukila y sus amigos dejaron afuera a los pesados Nigeria y Costa de Marfil y llegaron a Douala, donde Paul marcó en el debut 1-1 ante Marruecos y jugó justamente el clásico con Zaire que perdieron. Sin embargo, el espectacular ingreso titular de Jean Michel M'Bono (dos goles a Sudán para un 4-2 y clasificación) relegó al joven al banco en la victoria semifinal contra el local, que le dio el pase a su primera final frente a Malí. Aquel 5 de marzo en el Stade Omnisports Amadou Ahidjo de la capital Yaoundé, Moukila volvió al once inicial. Pero el tanto de apertura maliense de Moussa Diakite a los 42 minutos obligó a la vuelta de M'Bono por Moukila a los 48. Nueve después, el ingresado marcó el empate y luego él y François M'Pelé aumentaron para un 3-2 glorioso para Congo.

Tan velozmente, el nuevo talento ya era campeón, y con su país. Luego de ganar la liga local, disputó su segunda Copa Africana en 1974 en Egipto, donde la selección defendió su corona siendo cuarta, y cerró el año con aquella Champions con el CARA, por lo que claro que se quedó con el entonces nuevo Balón de Oro entregado por la revista France Football al mejor africano del año. Enseguida fue fichado por su primer club del exterior, el Strasbourg de Francia, de donde en 1976 regresó al CARA. Y el 17 de julio de 1977 hizo su último gol para su Congo, que como en el 71 le valió un pasaje a su tercera CAN, la de 1978 en Ghana, que jugó aunque ya era poco considerado y el equipo se fue en primera ronda.

Ya la carrera del gran Moukila no era lo mismo. En los 80 volvió a Francia para jugar por el Stade Français (1981- 1983), el CS Fontainebleau (1983- 1985) y se despidió en el USM Malakoff en 1986. No pudo con la malaria que contrajo tiempo atrás y el 24 de mayo de 1992 falleció en la ciudad francesa de Meaux.

Pero aún desde la eternidad Moukila fue orgullo para los congoleños. En 2000 la Federación de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS) lo destacó como el mejor de toda la vida de Congo. En 2006 fue la Confederación Africana (CAF) que lo reconoció como uno de los mejores 200 de los últimos 50 años. Y su hijo mayor Noel jugó para el combinado nacional en 2007. Es que de verdad, Paul Moukila dejó legado glorioso.

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