El Stade Prince Moulay Abdallah de Rabat fue el escenario de la final de ida de la Champions entre el Wydad Casablanca (Marrruecos) y el Esperance (Túnez). Con un gran ambiente en el estadio marroquí que contó con un buen número de hinchas tunecinos, los visitantes se pudieron poner en ventaja sobre el final del primer tiempo por intermedio de Fousseny Coulibaly. Pero antes de ir al descanso, el árbitro egipcio Ghead Grisha tuvo que recurrir al VAR para anular el empate local, por mano de un jugador del Wydad en la jugada previa.
Sobre los 50 minutos, las cosas parecían complicarse aún más para el equipo local cuando Brahim Nakach vio la segunda amarilla y se fue expulsado. Sin embargo, los comandados por el tunecino Benzarti fueron en busca del empate y lo alcanzaron a diez del cierre con un cabezazo del central marfileño Cheick Comara. Con uno menos, el Wydad lo pudo haber ganado en los últimos minutos pero el 1-1 no se modificó y se definirá todo en una semana en Túnez.
El Esperance, campeón defensor, buscará su cuarto título de Champions tras 1994, 2011 y 2018 mientras que los marroquíes -campeones en 1992 y 2017- buscarán que no se repita lo mismo que en la final entre ambos de 2011, cuando empataron en Marruecos y luego los tunecinos se impusieron en el Stade Olympique de Radès con gol del ghanés Harrison Afful. De aquella final solamente hay dos sobrevivientes: el arquero Ben Cherifia y el capitán Chemmam, ambos del Esperance.
Vale recordar que el campeón se hará acreedor de un importante premio económico como así también de un lugar en el Mundial de Clubes como representante de África y en la final de la Supercopa Africana ante el ganador de Zamalek (Egipto) o RS Berkane (Marruecos) en la final de la Confederation Cup.
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