[Vía Eurosport.es] El sudafricano James Sobi fue uno de los futbolistas africanos más legendarios y poco conocido en Europa. Jugaba como medio del Orlando Pirates y era apodado ‘Hitler’ por su capacidad de dominar la pelota como el dictador al mundo en los años 40.
Fue miembro fundador del Orlando Pirates del barrio de ese nombre en Soweto (Johannesburgo) en 1937, el mejor equipo de Sudáfrica y que tiene el sobrenombre de piratas por la película ‘El halcón de los mares’ con Errol Flynn. A Sobi, centrocampista, se le llamó por el terrible apodo de ‘Hitler’ (en la década de los 40 el mundo estaba en guerra y aún con el genocidio judío por descubrir) por su manera de jugar al fútbol y su manía de pisar la pelota al controlarla para, a continuación, mirar la situación de sus compañeros, los rivales y el juego. Analizando, controlando, desafiando, sometiendo.
Era como Hitler, con su bota dominando entonces el mundo, según confesó uno de sus compañeros de equipo, Sam Shabangu, en una entrevista con la revista especializada surafricana ‘Kick off’ a la que corresponde el crédito de las fotografías del montaje que ilustra el post así como a la web oficial del Orlando Pirates. Ese Hitler de la película ‘El gran dictador’ con los jueguecitos de Charlie Chaplin con la bola del mundo a modo de irónica representación de sus ínfulas dominadoras del mundo.
También aterrorizaba Sobi a los porteros con un demoledor disparo con las dos piernas. Modesto y amable, querido siempre por todos sus compañeros, fue considerado un gigante del fútbol de la época, con cuatro Copas Robertson sudafricanas seguidas para el Orlando Pirates a primeros de los 50. El apodo de Hitler es cierto que no le ayudó, porque a veces se le relacionaba sólo con la maldad del sátrapa nazi alemán, pero debió convivir con él. Falleció en 2010 a los 86 años. Descansa en el cementerio solo para negros de Avalon, en Soweto.
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