[Sergi Capdevila para Sport] Todos hemos soñado jugar alguna vez delante de 20.000 personas. ¿Quién no se ha imaginado ser la estrella de un partido y que la afición coree tu nombre? A priori, esta experiencia sería impensable para cualquier jugador de Cuarta Catalana, la categoría más baja del fútbol catalán.
Hay un equipo, el AE Ramassà, que lo ha experimentado en su piel. Una aventura africana sin precedentes. "Hace dos años que empezamos esta historia y la verdad es que cada vez estamos más enamorados de África. El trabajo solidario que hacemos y los días que pasamos son una experiencia brutal, los vivimos con muchísima intensidad", nos comenta Jordi Grivé, entrenador del AE Ramassà y presente en las tres expediciones que hasta ahora han viajado a los tres países (Benín, Etiopía y Uganda). Kilos y kilos de material se trasladan cada vez para poder responder a la enorme demanda que se encuentran entre una población que, en la mayoría de casos, vive por debajo del nivel de pobreza. "Ahora ya estamos un poco más acostumbrados, pero el primer año, en Etiopía, alucinamos con el eco que causó nuestra llegada. 20.000 personas llenaban el Estadio Nacional de Addis Abbeba, la capital, e incluso tuvimos escolta policial en el trayecto hacia el campo. La gente nos aclamaba y no era para menos ya que era el primer amistoso que jugaba un equipo europeo. Nos enfrentamos al campeón nacional y dimos la cara, pero la diferencia física era abismal", recuerda Grivé.
Ante el campeón
En Uganda se enfrentaron, el 23 de abril pasado, el campeón de la Primera División, el KCCA de la capital, Kampala. Además, lo hacían en el Estadio Nacional Nelson Mandela, con capacidad para 40.000 personas. Grivé nos hace una breve crónica de cómo fue el partido: "Fuimos a entrenar a estadio el día antes. Estábamos motivadísimos, el estadio era impresionante. Nuestro partido fue calificado como 'amistoso FIFA', así que hicimos reunión técnica previa con los capitanes y los árbitros. La diferencia, como es obvio, entre un equipo de Cuarta Catalana y un campeón de la máxima categoría del país es mucha, pero conseguimos llegar al descanso con empate a cero en el marcador e incluso teniendo dos ocasiones claras. En la segunda parte, lógicamente, bajamos físicamente y marcaron dos goles que dejaron el 2-0 definitivo". Sin duda, un marcador sorprendente en el marco de un partido con toda la reglamentación que tienen los amistosos internacionales. Pero no había tiempo para pensar en ello ya que aún quedaba mucho trabajo por hacer. Seis días por delante, cuatro proyectos para cubrir y mucho material para repartir. "Visitamos varios proyectos, escuelas y fundaciones. Ha sido precioso empaparnos de la gratitud de toda aquella gente".
Demasiados recuerdos para explicar, entre ellos la experiencia de conocer al nominado a Premio Nobel de la Paz Victor Ochen o de compartir un rato con Kiko Germain, un joven catalán que reside en Uganda con su ONG Petits Detalls. Kiko es de Matadepera y después de viajar a África y ver la pobreza y la miseria que sufre el continente decidió establecerse en Uganda, cerca del Lago Victoria, y dedicar su vida a ayudar a los más desfavorecidos. En definitiva, la AE Ramassà cada vez ocupa en África un rinconcito de corazón más y más grande.
Un Sant Jordi a la 'ugandesa'
El azar hizo que la disputa del partido entre la AE Ramassà y el KCCA coincidiera con el día de Sant Jordi. El hecho de encontrarse a miles y miles de kilómetros de casa no dejó sin ganas a los integrantes del equipo de Les Franqueses de celebrar un día tan señalado para el conjunto catalán, que saltó en al Estadio Nacional Nelson Mandela con rosas y libros para todos ante la gran sorpresa de los rivales y los asistentes al partido. Ya en los anteriores viajes a África al equipo vallesano también obsequió a los equipos con detalles típicos de Cataluña.
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