[Por Diego Martín Yamus] Los amantes del fútbol africano ya conocemos las bondades de Seydou Keita y Mohamed Sissoko y sus brillantes carreras mundiales. Pero el tío de ambos fue quizá aún más exitoso y renombrado que ellos. Salif Keita Traoré (8 de diciembre de 1946, Bamako) constituyó con sus goles a raudales la figura del emergente fútbol de Malí y uno de los primeros africanos consagrados, tanto en su país como internacionalmente, como el primer Balón de Oro de la CAF que fue uno de sus merecidos logros dentro de una prolífica trayectoria.
Del mismo nombre y nacionalidad que el famoso y excelente músico, Salif comenzó su carrera en las divisiones inferiores del Stade Malien, uno de los más populares del país, en 1960. Con apenas 17 años, en 1963 le llegaron sus primeros éxitos: debutó en Primera División pero con otro grande maliense, el Real Bamako. Aparte, ese mismo año fue llamado para la selección, a la que empezó a ensalzar con sus goles ya en 1964, el 15 de marzo cuando marcó su primero a los 85´ en un 1-1 amistoso ante Costa de Marfil de visitante. Y con el Real se llevó en 1964 sus dos primeros títulos, con la Liga y la Copa local. En 1965 volvió a su primer club, el Stade Malien, donde comenzó su costumbre de firmar un gran promedio goleador (12 en 24 partidos), mientras seguía haciendo tantos para el equipo nacional, entre ellos el del 23 de julio, un increíble 2-1 a Argelia a los 136 minutos, en un partido con tiempo suplementario de 50 y en total 140 minutos, para vencer en las semifinales de los primeros Juegos Africanos en Brazzaville, Congo, donde perdieron la final con el local por un curioso desempate de 7 córners a 2.
Para 1966 retornó al Real Bamako y fue nuevamente campeón de Malí y en 1967 de la Copa, siempre con una gran media de goles (15 en 26 encuentros). Así fue que en 1967 su entrenador, el doctor Loreal, además director del Instituto de Oftalmología de Bamako, lo recomendó al AS Saint Etienne de Francia, y así fue por primera vez al exterior, fichado por el club verde, al que rápidamente se adaptó con su zancada, capacidad goleadora y regate. Y pagó la confianza con nada menos que 125 goles en 149 partidos y 5 títulos en 5 temporadas, con tres consecutivos de la Ligue 1 (1967/1968, 1968/1969 y 1969/1970 y la Copa gala en 1968 y 1970, recibiendo el apodo de “La Fiera Maldita” por los hinchas y La Perla Negra de Malí por los periodistas. Era delgado, con unas piernas finas y fibrosas. Jugaba en punta y no resultaba fácil quitarle el balón, lo escondía bien y lo movía con rapidez. Así fue como disfrutó seguramente el momento más importante de su vida en ese 1970, al ser premiado por la revista France Football con el primer Balón de Oro al futbolista africano del año.
Continuó su racha positiva volviendo a ser verdugo de Argelia, al que eliminó de los Juegos Olímpicos de Munich 1972 con dos goles de visita el 11 de abril de 1971, uno de ellos en el minuto 120, y llevó a las Aguilas a su primera Copa Africana de Naciones en Camerún, donde aquel febrero de 1972 jugó 3 de los cinco partidos que enviaron al equipo a la final, perdida otra vez con Congo 2-3, donde Salif fue reemplazado por Adama Traoré a los 71 minutos; ése fue su último año para Malí, a quien le regaló 13 goles en 28 encuentros.
Tras otra campaña impresionante con el Saint Etienne con 71 goles en las últimas dos temporadas, a mediados de año, fue adquirido por el gran Olympique de Marsella, para el que hizo 10 goles en 18 partidos. Pero como el club lo intentó forzar a obtener la nacionalidad francesa se opuso y ese 1973 se marchó al Valencia de España por 27 millones de pesetas, donde también debió soportar un conflicto cuando un diario español tituló un repudiable y racista “el Valencia va por alemanes y vuelve con un negro”. Los medios españoles fueron inmediatamente acusados de racismo, y encima su compañero Quino acotó para el diario As: “Los equipos se han reforzado y nosotros no, tenemos un negro que no rasca bola”. Igual fue amado por la parcialidad del conjunto “Che”, en el que conquistó un gol triunfal de local ante el Real Oviedo (2-1) en su estreno. Por eso aquí también fue llamado “la Perla Negra de Malí”, sin embargo se quejó de ser cambiado constantemente de posición. Además no tuvo suficiente continuidad, le faltaba cuerpo para aguantar a los defensores y sufrió algunas lesiones. En 1975 declaró que quería irse diciendo: "En Valencia no han visto al Keita de Francia porque nadie me puso en mi puesto, que es el de mediapunta, y
me han hecho jugar de nueve" . Y a pesar de 5 goles en 22 encuentros, fue eclipsado por la llegada de Mario Kempes y, como el Valencia le quería hacer lugar al argentino campeón del mundo en 1978, Keita se fue en 1976 al Sporting de Portugal para reemplazar a otro gran goleador albiceleste, Héctor Yazalde.
Y lo hizo en gran forma en sus tres temporadas con otro gran promedio de gol con 32 en 63 cotejos, casi uno cada dos partidos, y ganando un nuevo trofeo, la Copa de Portugal 1977/1978. Y cerró su brillante paso por el fútbol activo en el New England Tea Man, de la famosa Liga NASL de Estados Unidos donde jugaba el New York Cosmos; participó en la cancha bajo techo del Providence Civic Center (Rhode Island) como local y marcó 17 goles en 39 partidos, totalizando 242 en 414, un resumen de sus espectaculares cualidades futbolísticas.
Que no quedaron allí, porque fuera de la cancha fue tan grande como adentro. Como que en 1994 fundó el primer centro de formación de jugadores profesionales en Malí, el Centre Salif Keita, que desde entonces participa regularmente en la Primera División del país. Su popularidad también llegó al cine, ya que ese mismo año el director guineano Cheik Doukouré incluyó parte de su vida como comienzo en el film justamente titulado Le Ballon D'Or. Y hasta tiene un estadio que lleva su nombre en Francia.
Y continuó ganando más partidos fuera del campo: en 1996 recibió la Orden de Mérito de la FIFA, en 2005 fue elegido presidente de la Federación de Fútbol de Malí, en 2006 la Confederación Africana de Fútbol lo distinguió como uno de los mejores 200 futbolistas de los últimos 50 años del continente. Y llegó hasta la política, ya que desde septiembre de 2007 fue delegado del primer ministro Modibo Sidibé. Además de Seydou Keita y Mohamed Sissoko, tiene otro sobrino jugador, Sidy Yaya Keita, que actúa como mediocampista y lo hizo mucho tiempo en el Racing Club de Lens de Francia. Pero sin duda que Salif Keita es y será recordado como ese gran goleador que, un día, fue el primer africano de oro.
Ver también
Badou Zaki (Marruecos)
Abedi Pelé (Ghana)
Sub 20 2009 (Ghana)
Rashidi Yekini (Nigeria)
Seydou Keita (Malí)
Lakhdar Belloumi (Argelia)
Claude Le Roy (Entrenador Camerún, Ghana, Senegal, Congo, RD Congo)
Senegal 2002 (Senegal)
Henri Michel (Entrenador Camerún, Marruecos, Túnez, Kenia, Guinea Ecuatorial)
Costa de Marfil 1992 (Costa de Marfil)
Tarak Dhiab (Túnez)
Camerún 1990 (Camerún)
Doctor Khumalo (Sudáfrica)
Kalusha (Zambia)
Peter Ndlovu (Zimbabwe)
Ali Hussain Kandil (Egipto)
Angola 2006 (Angola)
Alain Giresse (Entrenador Senegal, Malí y Gabón)
George Weah (Liberia)
Titi Camara (Guinea)
Aubameyang (Gabón)
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