[Por Diego Martín Yamus] Cuando hablamos de Costa de Marfil, siempre pensamos en la actual “generación Dorada”, la de los Mundiales 2006, 2010 y 2014, la de Yaya Touré, Drogba, Gervinho, Kolo Touré, Wilfried Bony y compañía, la que en febrero levantó por segunda vez la Copa Africana de Naciones en Guinea Ecuatorial 2015. Pero mucho antes, 23 años, dos décadas atrás, también hubo una generación dorada, con grandes jugadores, que también un día conquistó África: aquellos Elefantes campeones de la Copa por primera vez en 1992.
El 13 de enero de 1992, en Ziguinchor, una ciudad situada al suroeste de Senegal y a unos 70 kilómetros del Océano Atlántico, en el Stade Aline Sitoe Diatta y por el Grupo C, Costa de Marfil comenzó su camino a lo que aún no sabía devendría en algo muy bueno, goleando 3 a 0 nada menos que al campeón Argelia con tantos del siempre presente Abdoulaye Traoré a los 14 minutos, su otra gran estrella ofensiva Youssouf Fofana a los 25 y una que recién asomaba, Joel Tiehi, a los 44 del segundo tiempo, con un árbitro de Togo, Mawukpona Hounnake-Kouassi, que además expulsó al argelino Adjas a los 27´ de juego. Todo lo cual parecía no importarle mucho al público, ya que aparte fueron sólo 5000 los testigos del gran triunfo marfileño. Esos 5000 seguían sin prestarle atención al equipo, que el 15 igual llegó a los cuartos de final a pesar de empatar sin goles con el retornado Congo, otra verdadera sorpresa. Y por último, los mismos 5000 vieron el 17 de enero cómo Argelia concluía su decepción 92 con un penoso 1 a 1 con los congoleños. Costa de Marfil ganó la zona con 3 puntos, Congo lo escoltó con 2 y ambos entre los ocho mejores. El 20 y por los inéditos cuartos de final, en Dakar y el Stade de l´Amitié (Estadio de la Amistad), el país de Africa Occidental dio un paso de gigante hacia su sueño inédito de campeón, cuando derrotó a Zambia por 1 a 0 en tiempo suplementario, gracias a Donald Sié a los 4 minutos del mismo. El 23, Ghana había vencido 2 a 1 a Nigeria y esperaba a su rival en la final, su primera final diez años después de su gesta en Libia 82. Y la expectativa estaba en la otra semifinal, en el clásico del Africa Negra entre Camerún y Costa de Marfil, éste un equipo al que seguramente las 35 000 personas adoptaron como propio porque los cameruneses habían terminado con la ilusión de Senegal (1-0 en cuartos de final). Con el mauriciano An-Yan Lim Kee Chong, otro juez de jerarquía, Camerún era claro favorito para volver a vencer a los marfileños en una media final, como en 1986, y retomar la senda del título del 84 y 88. Pero no contaban con que enfrente, el silencioso Costa de Marfil también tenía lo suyo, con los citados Abdoulaye Traoré y Youssouf Fofana más Sié, el guardameta Gouamené, el surgiente Tiehi, Ben Salah, Kouadio Kassy, Otokore... Los Leones Indomables del francés Philipe Redon y los Elefantes de Martial Yeo eran más parejos de lo esperado. Y así fue porque no se sacaron ventajas en 120 minutos de esfuerzo. Entonces, por enésima vez, hubo que recurrir a los tiros desde el punto del penal. Y tan pareja y errática era la lucha,que de 8 penales ejecutados sólo se convirtieron 4, los otros fueron atajados. Pero el perjudicado fue increíblemente Camerún, que desperdició tres, el último por Bell, el que le dio a Costa de Marfil una clasificación histórica a la finalísima. Todo quedaba para Africa Occidental entre marfileños y ghaneses, una vieja gran rivalidad.
Costa de Marfil, otro de los primeros países independientes de Africa en 1960, estaba ese comienzo de 1992 gobernado por su primer presidente, el famoso Felix Houphouet-Boigny, que con su dictadura generó un clima caótico de pobreza, tensiones callejeras, manifestaciones de civiles, opositores y estudiantes, detenciones y excesos del Ejército... Pero como siempre en la historia de la Copa, el fútbol sería la dulzura para el corazón de ese atribulado pueblo.
Si bien hacía casi cinco años que no se enfrentaban, desde abril de 1987 cuando Costa de Marfil marginó a Ghana de las eliminatorias para los Juegos Africanos de agosto de ese año en Kenia, los Elefantes y las Estrellas Negras sostenían una rivalidad de larga data, como cualquiera del Africa Occidental (Malí, el propio Senegal, Guinea) y como cualquiera en el continente. Por eso aquel 26 de enero de 1992, en el Stade de L´Amitié de Dakar, se jugaba mucho más que una final de selecciones de Africa, era un real superclásico. Ante la mirada atenta de 47.500 espectadores y del árbitro senegalés Badara Sene, los marfileños dirigidos por Martial Yeo formaron con Gouamené; Aka, Abouo Sam, Sekana, Hobou; Gadji-Celi, Maguy, Sié, Otokoré; Tiehi y Abdoulaye Traoré. Mientras que Ghana, con los consagrados más varios jóvenes del Sub 17 campeón del mundo en Italia un año antes, y con el mismo DT, el alemán Otto Pfister, lo hacía con Ansha; Ampeah, Mensah, Baffoe, Armah; Gyamfi, Isaac Asare, Abroah, Nii Lamptey; Yeboah y Opoku, dejando a Abedi Pelé en el banco. Se esperaba una final desigual entre el buen fútbol y la efectividad ghanesa (5 triunfos en 5 partidos, 8 goles a favor) y la escasa fuerza ofensiva marfileña, apenas 5 conquistas en 5 encuentros, pero al mismo tiempo con el arco invicto. Sin embargo, en el césped de Dakar no se pudieron quebrar, aunque los entrenadores movieron piezas. Naawu reemplazó a Gyamfi a los 51 minutos y dos más tarde, Moussa Traoré a Otokoré. El cero se estiró hasta los 90. Y un poco más también, a pesar de que Yeo hizo entrar a Lucien Kouadio Kassy a los 101 minutos por Abdoulaye Traoré. Nada cambió y, como en 1986, el campeón africano de selecciones sería definido por tiros desde once metros, materia que Costa de Marfil dominaba bien tras su victoria semifinal ante Camerún.
La serie iba a ser tan larga como emotiva. Llegaron a patear los arqueros Gouamené y Ansah para un 10 a 10 que parecía llevar al infinito, mientras nadie se movía en L´Amitié. Kouamé Aka, lateral derecho del ASEC Mimosas de Abidjan, convirtió el 11 a 10, dejando todo para su compañero Alain Gouamené, el arquerazo del Raja Casablanca marroquí, que ya había atajado tres a los cameruneses. El encargado para Ghana era el experimentado Anthony Baffoe, el central del Fortuna Düsseldorf de Alemania, de vasta campaña europea y con su equipo nacional. Pero su remate fue desviado por las manos del excepcional Gouamené. Y Costa de Marfil hizo realidad un nuevo sueño entre tantos que quedarán grabados a fuego en la historia africana. Un silencioso pero sólido conjunto, con buen juego, buenas individualidades y una dosis de merecida suerte, levantaba la Copa del 92 contra todo lo imaginado. Los 22 campeones fueron Alain Gouamené, Losseni Konaté, Ali Doumbia (arqueros), Kouamé Aka, Lassina Dao, Arséne Hobou, Nagueu Lignon, Allassane Ouatara, Lue Rufin, Abouo Sam, Diaby Sekana (defensores), Oumar Ben Salah, Saint-Joseph Gadji-Celi, Lucien Kouadio Kassy, Serge Maguy, Didier Otokoré, Donald Sié (mediocampistas), Yago Beugré, Youssouf Fofana, Joel Tiehi, Abdolaye Traoré y Moussa Traoré (delanteros), entrenados por el marfileño Martial Yeo y su asistente, Tia Martin Gbonké, provenientes mayormente de los colosos de la Liga local ASEC y Africa Sports, otros de la liga de Francia y Gouamené de Marruecos. Varios de estos futbolistas jugarían nueve meses más tarde contra la Argentina de Alfio Basile como campeones continentales en la primera edición de la Copa Rey Fahd (hoy la Copa Confederaciones de la FIFA) en Arabia Saudita, donde el 16 de octubre cayeron 4-0 frente al monarca sudamericano y el 19 en el tercer puesto con Estados Unidos, ganador de la CONCACAF, por 5-2. Pero lo que se guardó en las carpetas de la gloria de Africa fue el archivo titulado Costa de Marfil, primera vez campeón africano. Ya no eran Leones Indomables, ni Zorros del desierto, ni Aguilas. Ahora, los animales que dominaban la selva futbolística de Africa eran mucho más pesados y fuertes: los Elefantes Blancos de Costa de Marfil.
Ver también
Badou Zaki (Marruecos)
Abedi Pelé (Ghana)
Sub 20 2009 (Ghana)
Rashidi Yekini (Nigeria)
Seydou Keita (Malí)
Lakhdar Belloumi (Argelia)
Claude Le Roy (Entrenador Camerún, Ghana, Senegal, Congo, RD Congo)
Senegal 2002 (Senegal)
Henri Michel (Entrenador Camerún, Marruecos, Túnez, Kenia, Guinea Ecuatorial)
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