[Por Diego Martín Yamus] El de 1990 era un año especial para el fútbol africano. Se venía el Mundial de Italia y la Copa Africana de Naciones se saludaba con una nueva década. Y otra vez en tierra norteafricana; como dos años atrás Marruecos, ahora era Argelia el encargado de abrirles la puerta por primera vez a sus competidores de turno. Y era realmente un lugar de lujo, porque el conjunto verde y blanco traía unos excelentes años 80, no sólo con asistencia perfecta desde 1980 sino con resultados: un subcampeonato, dos terceros puestos y un cuarto sobre cinco ediciones, con el único desliz de la primera ronda 86. Todo gracias a una generación dorada encabezada por Belloumi y Madjer. Y eso que tenía la huella de su eliminación mundialista en noviembre a manos de su archirrival Egipto, y variados problemas como constantes cambios de técnicos y presidentes de la Federación. Pero además de su buen fútbol, el país árabe estaba en proceso de reconciliación tras un duro tiempo sociopolítico, debido al famoso fundamentalismo islámico que en el 88 se había llevado muchas vidas; ahora el mandatario Chadli Bendjedid había introducido reformas, la más importante el multipartidismo en febrero de 1989, y así varios ex opositores volvían a suelo argelino y a la política. Así que entre el deporte y lo de afuera, Argelia se encontraba en condiciones para albergar aquel marzo de 1990 el torneo, que curiosamente sería el último con 8 equipos y el último con las conocidas clasificatorias a simple eliminación en dos llaves. Que dejaron como saldo nombres de lujo: Egipto, flamante ingresado a Italia 90, el gran subcampeón Nigeria (también de excelente decenio), Costa de Marfil siempre presente, Kenia sorprendiendo de nuevo, la cuarta aparición de Senegal y el regreso de Zambia, amén del campeón y mundialista Camerún. Esas simples eliminatorias depararon también ausencias notorias de selecciones con historia pero en descenso como Etiopía, Ghana, Túnez (en caída libre y fuera de Italia con Camerún) o Zaire, pero más aún notoria la de Marruecos, cuarto en las últimas dos CAN, marginado por Malí en primera ronda por gol de visitante. Por su parte, Zimbabwe se quedó en la puerta por tercera vez seguida, ahora con Nigeria, que además eliminó a Guinea, ausente desde 1980.
Fue entonces que el 2 de marzo de 1990, Argelia abrió su Copa en el Stade 5 Juillet de Argel y con 65 000 hinchas de la mejor manera: sensacional 5-1 a Nigeria, el mismo subcampeón y que lo había derrotado en semifinales 88, con goles de Rabah Madjer (36´ y 58´), Djamel Menad (69´ y 72´) y Djamel Amani (88´), descontando el surgiente Augustine “Jay Jay” Okocha a los 82´. Tremendo arranque para el equipo de Abdelhamid Kermali, primer indicio de que algo bueno se venía para él. Al día siguiente, en el mismo lugar que hospedaba este Grupo A, Costa de Marfil (que venía de perder un sorteo con los argelinos en primera ronda 1988) debutó con un claro 3-1 sobre Egipto, que igual que Camerún no tendría una buena tarea africana; los tantos fueron del inevitable Abdolaye Traoré (2) y Kagui, Abd El Rahman para los Faraones. El 5 en la segunda fecha, Argelia siguió con su racha con otro gran triunfo, 3-0 a los marfileños por Menad, El Ouazani y Oudjani, mientras los nigerianos se recuperaban de su durísimo traspié inicial dejando fuera a Egipto 1-0 con gol de Rashidi Yekini, este nuevo gran goleador que el 8 también marcó el tanto clave de la clasificación a semifinales para otro 1 a 0 ante Costa de Marfil. Y el local cerró el Grupo con puntaje ideal y un solo gol en contra tras vencer 2 a 0 a los egipcios, por Amani y Saib en cuatro minutos. De más está decir que Argelia confirmaba su candidatura al título ganando la zona con 6 puntos y pasando a los cuatro mejores, seguido de Nigeria con 4, en tanto Costa de Marfil era tercero con 2 y Egipto, en una inesperada paupérrima presentación, no sumaba un solo punto y apenas convertía un gol.
Justamente hablando de mundialistas frustrados, el campeón reinante Camerún también comenzó con el pie izquierdo; ahora fue en el Grupo B en Annaba el 3 de marzo, cuando en el Stade du 19 May 1956 los Leones Indomables eran sorprendidos por la Zambia de Kalusha Bwalya, Chabala, Makinka y compañía por 1 a 0, con gol de Webster Chikabala a los 58 minutos. Los cameruneses tenían a su nuevo entrenador soviético Valery Nepomniachi y más aún, a nombres de la talla de N´Kono, Kunde, Mfede, Makanaky y los hermanos Biyik, la base del conjunto que en la inauguración del Mundial derrotaría al campeón vigente, Argentina. Ese mismo día, Senegal y Kenia se estrenaban con un empate a cero. Camerún recibía otra increíble derrota el 6, ahora 2-0 ante los senegaleses (Mamadou Diallo y Moussa Ndaw), y se iba de la Copa cuando nadie lo hubiera pronosticado. Entretanto, Zambia se ponía sorpresivamente al frente de este Grupo B ganándole por la mínima a los kenianos gracias a Linos Makwaza, con lo que así llegaba tras un tiempo (1982) a las semifinales. En el cierre el 9, Zambia y Senegal igualaron 0-0 y así los Leones de la Teranga también pasaron a la ronda decisiva, desquitándose de aquella humillación del 86 ante Costa de Marfil. Camerún se despedía venciendo a Kenia 2-0 con doblete de Maboang y ya pensando en el Mundial. Las posiciones entonces las lideró Zambia con 5 puntos, atrás suyo Senegal con 4 y eliminados Camerún con 2 y Kenia con 1.
Contrariamente a las anteriores ediciones, la ronda de semifinales no fue tan apretada como se hubiera esperado. Aquel 12 en Argel, los locales llegaban a la mitad de su sueño ante Senegal -en la foto Madjer y Bocandé-. Delante de 80 000 ruidosos fanáticos, Djamel Menad puso en ventaja a los dueños de casa a los 4 minutos, marcando su cuarto gol en el torneo y siendo el goleador absoluto del mismo. Pero la cara de sonrisa argelina se frunció cuando Abdehakim Serrar igualó en contra de su arco a los 20 minutos. Sin embargo, apareció otra vez Djamel Amani, otro gran hacedor de esta epopeya argelina, y a los 62´ marcó el 2 a 1 y el pase a la gran final, que los de Kermali no jugaban desde 1980 cuando perdieron con Nigeria. Por su parte, las Aguilas (ya dirigidas por el holandés Clemens Westerhof) superaban con tranquilidad a Zambia por 2 a 0 en Annaba, primero por Okechukwu a los 18´ y luego por cuándo no Yekini, a los 77´, para como en 1984 y 1988 arribar a la última instancia, que ahora los encontraría con nada menos que los argelinos y su andar arrasador. Mientras todos aguardaban el partido cumbre, Zambia redondeaba una excelente Copa con el tercer lugar del podio, el 15 en Argel, derrotando 1 a 0 al también meritorio Senegal, con tanto del héroe Chikabala a los 73. Pero lo mejor de la CAN 90 estaba por venir.
El gran día fue el viernes 16 de marzo de 1990, en el Stade 5 Juillet, en la capital Argel. Nada menos que 100 000 personas serían testigos de la final africana de selecciones número 17 entre este viejo nuevo Argelia y el siempre amenazante Nigeria, que como dijimos se enfrentaron en la semi 88 ganada por las Aguilas por penales y en el 5-1 local de la primera ronda. Los zorros del desierto, ya sin su superestrella Lakhdar Belloumi, iban por su primera Copa con Osmani; Benhalima, Serrar, Megharia, Ait Abderrahmane; Saib, El Ouazani, Oudjani, Amani; Madjer y Menad, entrenados por Kermali. Por su lado, los nigerianos querían su segundo trofeo de cinco intentos mediante Agu; Uwe, Anijekwu, Okechukwu, Semitoje; Ogunlana, Adeshina, Oliha, Kpakor; Yekini y Elahor, orientados por Westerhof. Apenas el experimentado gabonés Jean-Fidele Diramba pitó el inicio, ambos salieron por la victoria. Pero Nigeria sufrió una rápida baja, la de Andrew Uwe, que a los 13 minutos fue reemplazado por Abdul Aminu. Veinticinco minutos después, a los 38, Chérif Oudjani abrió el marcador para hacer estallar de alegría a la multitud local. En el segundo tiempo, Westerhof colocó al joven del Brujas belga Daniel Amokachi por Ogunlana buscando el empate. Los argelinos intentaron conservar la ventaja con dos cambios en los últimos seis minutos, cuando Meftah entró por El Ouazani a los 84´ y Rahim por el goleador Oudjani a los 87´. Llegó el final, se consumó el triunfo por 1 a 0 y el sueño dorado de todo un país se hizo inédita realidad. Argelia levantó la Copa Africana por vez primera tras siete intentos en su rica historia, coronando una década casi perfecta que incluyó dos Mundiales, España 82 y México 86. La generación dorada lograba por fin su merecido premio, gracias sobre todo al aporte de seis jugadores que figuraron entre los 11 mejores del torneo: el arquero Osmani, el defensor Benhalima, los mediocampistas con gol El Ouazani y Amani, el gran Rabah Madjer y el máximo artillero del certamen, Djamel Menad. Ese 1990, es cierto, aún había resabios de fundamentalismo islámico. Pero el gran Argelia demostró que ese fundamentalismo no fue el de la guerra, sino que fue el del buen fútbol y esa gran victoria.
Egipto, el primer rey de la CAN
CAN 1959: Segundo título Faraón
CAN 1962: Campeonato para Etiopía
CAN 1963: Primera corona ghanesa
CAN 1965: Segundo título para Ghana
CAN 1968: La sorpresa congoleña
CAN 1970: Gloria para Sudán
CAN 1972: La hora del otro Congo
CAN 1974: Festejo zaireño
CAN 1976: Título para Marruecos
CAN 1978: Ghana tricampeón
CAN 1980: Nigeria estrena título
CAN 1982: Ghana y su cuarto título
CAN 1984: La gloria para Camerún
CAN 1986: Egipto festeja tras 27 años
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