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jueves, 29 de agosto de 2013

Egipto: Bob Bradley, corazón faraónico

[Especial para El Enganche] Corren tiempos complicados en Egipto. Tras el golpe militar en contra de Mohamed Mursi, los Hermanos Musulmanes fueron reprendidos, golpeados y en muchos casos asesinados en la última semana por fuerzas gubernamentales. Las cifras oficiales hablan de alrededor de 1000 muertos en los enfrentamientos aunque desde los seguidores de Mursi se habla de más decesos. En este contexto, el fútbol aparece como una de las pocas distracciones y alegrías que puede tener el pueblo egipcio. Seguramente muchos habrán sonreído con los dos goles de Mohamed Salah para el Basilea suizo por la previa de la Champions League,pero la realidad es que el fútbol egipcio atraviesa uno delos momentos más difíciles de su historia, más exitosa de lo que el currículum se ha empeñado en mostrar. “Siempre hay presión mientras los aficionados depositen sus esperanzas en ti; esa sensación de responsabilidad en unos tiempos tan difíciles está ahí”, apuntaba estos días el extremo faraón, consciente de que ellos no juegan solo por puntos o clasificaciones, sino por un pueblo golpeado en su honor y perdido en su racionalidad.

Con los resultados en la mano, solo se puede tachar de gran momento al seleccionado del estadounidense Bob Bradley, que no ha debilitado sus ambiciones y que, además, ha denegado salir del país pese a que desde su ciudad incluso le invitaron a montarse en un avión privado a su disposición. No es solo fútbol y el míster lo ha entendido como pocos. “Hemos estado jugando en circunstancias difíciles desde el comienzo de la fase de clasificación por el parón del fútbol en Egipto y los problemas que afronta el país. Pero lo más importante será tener la suerte de nuestro lado y pensar en la gente que tiene ansias de felicidad. Una clasificación para el Mundial es la cosa más grande que podría hacer feliz a la gente”. El sueño de la ansiada libertad, puede proclamarse en El Cairo aunque sea para unir al pueblo en torno a la pelota.

Egipto lidera el Grupo G de las Eliminatorias para Brasil 2014 con cinco triunfos en igual cantidad de partidos siendo el único a nivel continental con puntaje ideal. Ya se aseguró un lugar entre los diez equipos que pugnarán por las cinco plazas para el Mundial, pero aún le queda jugar la última fecha ante Guinea como local. ¿Dónde jugará? ¿En Alejandría dónde recibió a Zimbabwe y Mozambique? ¿En El Cairo? Con los problemas que acosan a esas ciudades, sedes de la mayor parte de los conflictos e incidentes, parece ser que El Gouna sería la sede, aunque aún en la página de la FIFA no figure nada. Sólo se establece la fecha: 10 de septiembre. Si estos problemas alteran a la selección, la vida de los clubes es extremadamente dificultosa. El campeonato nacional se encuentra interrumpido, pero los dos equipos más grandes del país, Al Ahly y Zamalek, están disputando la Champions League. Ambos integran el Grupo A y el último fin de semana de agosto deberán recibir a AC Leopards (Congo) y Orlando Pirates (Sudáfrica), respectivamente. Tras los incidentes de la última semana, las autoridades de seguridad del país autorizaron a los dos equipos a ser locales en el Gouna Stadium, ubicado a más de 400 kilómetros de la capital. Eso sí, a puertas cerradas y sin público.

Tras el último triunfo del Al Ahly en su visita a Congo, al llegar al aeropuerto de El Cairo, uno de los máximos referentes del club cairota y del seleccionado, Mohamed Aboutrika, fue acusado de gritarle a un efectivo del Ejército. “¿Ustedes son los que nos cuidan? ¿Los mismos que después matan a nuestros hermanos?”, habrían sido las palabras del exquisito volante creativo, de reconocida tendencia islamista. “Respeto plenamente todas las instituciones del país, incluido el ejército. Lo de mi supuesto grito son sólo rumores y mentiras que no afectarán mi concentración con Al Ahly y el equipo nacional”, fue el descargo de Aboutrika en la web oficial de su club. No obstante los equipos de la liga local, sin competencia y sin generación de ingresos, se encuentran en problemas. Ante las dificultades financieras solicitaron ayuda a la Egyptian Football Association (EFA), pero un dirigente de la misma declaró: “No estamos con una situación financiera sana. La asociación incurre grandes pérdidas debido a la cancelación de la liga. Y para colmo fuimos multados por nuestro patrocinador “. Varios clubes tuvieron que desprenderse de sus jugadores, como el Wadi Degla, que rescindió los contratos de todo el plantel en medio de la incertidumbre sobre si la nueva temporada de la liga podría comenzar pronto o estirarse su suspensión por tiempo indeterminado.

En las últimas horas, desde la EFA anunciaron que el amistoso previsto para el 6 de septiembre fue cancelado al no conseguir rivales dispuestos. “La asociación contactó muchos de sus homólogos africanos para un amistoso, pero todos se negaron debido a sus cronogramas completos” dijo Tharwat Swailam, portavoz de la EFA. “La situación política actual hace que organizar un amistoso sea muy difícil debido a los disturbios y los problemas de seguridad”, agregó. Con estos episodios, tranquilamente uno podría elegir abandonar el barco. Todo lo contrario hizo el entrenador Bradley, que a contramano de lo que le aconsejaban desde los Estados Unidos, decidió permanecer en Egipto con la vista puesta en el partido del 10 de septiembre. El 1 de septiembre comenzarán un campus de preparación en El Cairo para el duelo ante Guinea y allí estará Bradley junto a sus muchachos, uno de los pocos que pueden dar algo de alegría a un país tan golpeado con Egipto.

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