Duelo caliente: Keshi-Saintfiet

El 7 de septiembre, Nigeria tiene que recibir a Malawi por la última fecha del Grupo F. Ambos equipos, con 9 y 7 puntos respectivamente, lucharán por el único lugar que otorga la zona para la siguiente instancia por un lugar en Brasil 2014. La sede del encuentro, como en el empate ante Kenia y el triunfo ante Namibia, será el U. J. Esuene Stadium de la ciudad de Calabar. Sin embargo, el entrenador de Malawi, el belga Tom Saintfiet, declaró hace unos días estar preocupado por la seguridad de sus dirigidos en dicho viaje, porque según el UK's Foreign & Commonwealth Office es una zona a la que no recomiendan viajar. Habrían solicitado el cambio de sede, pero desde la página de la FIFA se anuncia el match en Calabar ya que Nigeria presentó una garantía por escrito afirmando que no habría mayores inconvenientes.

"Yo me pregunto porque si la FIFA dice que están dadas todas la condiciones para que se juege en Calabar, ya están anunciando escuadrones anti-bombas para ese día. Si se necesitan escuadrones anti-bombas, no se puede considerar la zona como segura. Calabar está estipulada como una zona de alto riesgo, a la que no recomiendan viajar por eso solicitamos el cambio de sede", agregó Saintfiet.

Desde el lado nigeriano salió a responder Stephen Keshi, entrenador de las Súper Águilas. "En Calabar jugamos la mayoría de nuestros juegos y otros países no han tenido inconvenientes con eso. Todos los demás países vinieron a Calabar, que es uno de los lugares más seguros en Nigeria ... Saintfiet está loco. Me gustaría poder decírselo a la cara", dijo un ofuscado Keshi. Y cerró: "Él no es una persona de África, es un tipo blanco, él debe regresar a Bélgica".

Pero la cosa siguió en las últimas horas. Saintfiet dijo a la BBC: "Es inaceptable que cualquier persona diga esas palabras, que son clara muestra de racismo. Estoy 100% seguro de que mis abogados van a presentar una denuncia ante la FIFA. Estas palabras generan odio y agresión, y podrían crear riesgos de cara al encuentro en Calabar".

"Si la FIFA se toma en serio el racismo, entonces hay que considerarlo en ambas direcciones. Si un europeo dice algo de esta naturaleza sobre un africano, tendría un gran problema. Estoy en contra del racismo en todas las direcciones", concluyó el entrenador de Malawi, que en 2012 estuvo tres meses trabajando con el seleccionado nigeriano hasta que el Ministro de Deportes le rescindió su contrato.