En 2007, el nigeriano Matthew Edile se consagraba campeón del Mundial Sub 17 de Japón venciendo en la final a España en los penales. Comandados por Yemi Tella, aquel plantel tenía entre sus figuras a Macauley Chrisantus -fue el goleador del certamen con 7- y Lukman Haruna. Edile arrancó en el banco pero con el correr del campeonato se fue ganando un lugar en el once titular. Con la camiseta número 11, jugó los noventa minutos ante Haití -primera fase-, Colombia, Argentina, Alemania y la final ante España. Justamente ante los españoles fue el encargado de marcar el primer penal.
Nacido el 6 de diciembre de 1990, en Lagos, tras el éxito en las juveniles de las Súper Águilas recaló en el Salamanca español pero contrajo malaria lo que complicó los planes de este zurdo de 1.66 metros. Ya recuperado, y sin ser tenido en cuenta por el entrenador Juan Carlos Oliva, prueba suerte en el Salmantino -filial del Salamanca-. Pero lo mejor llegaría en la temporada 2010-2011. Fue allí que el Unió Esportiva Olot se fijó en él para buscar el ascenso desde la Primera División de Catalunya (Quinta de España) a la Tercera División.
Hoy, el club catalán se ubica noveno en la tabla de posiciones, con 6 triunfos, 5 empates y 5 derrotas. Edile, con el mismo número con el que fue campeón en Japón, se adueñó de la banda izquierda y desde allí se convierte en uno de los baluartes del equipo. "El fútbol es complicado. En Olot estoy bien, muy contento. En toda mi vida nunca fui con la cabeza abajo, siempre arriba", concluye este buen jugador que busca hacer historia con el Olot y devolverlo a la Tercera División.
Agradecimiento: Unió Esportiva Olot
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