Choupo-Moting, corazón de león

[Vía Fifa.com] "De chaval tenía colgado un póster de Samuel Eto'o en mi habitación", nos cuenta Eric-Maxim Choupo-Moting con un destello de excitación que por unos segundos ilumina su semblante normalmente sereno y afable. "Él fue uno de mis grandes ídolos durante mi adolescencia", nos confiesa el ariete de 22 años con una sonrisa de orgullo en los labios.

En la actualidad, la nueva promesa de Camerún comparte las responsabilidades atacantes con el venerado astro internacional, y se afana por contribuir a la reconquista de los antiguos laureles de la selección que fue cuartofinalista en la Copa Mundial de la FIFA de 1990. En su entrevista en exclusiva para FIFA.com, el delantero del equipo de la Bundesliga alemana FSV Mainz 05 explicó: "Nuestro combinado nacional se halla en una especie de relevo generacional. Pero seguimos perteneciendo al grupo de los mejores equipos de África".

La esperanza es lo último que se pierde

Tras la decepcionante caída en la fase de grupos en Sudáfrica 2010 y el regreso a casa sin ningún punto en el casillero, la moral del conjunto camerunés alcanzó uno de sus puntos más bajos. Y 14 meses después de aquel desastre no es que el panorama pinte mucho mejor para Choupo-Moting y compañía. En la fase de clasificación para la Copa Africana de Naciones 2012, que tendrá lugar en Gabón y Guinea Ecuatorial, la selección gobernada por el técnico español Javier Clemente ocupa la segunda posición del Grupo E, por detrás del inalcanzable líder del lote, Senegal.

Ni siquiera el triunfo de Camerún en su último compromiso del 7 de octubre en la RD del Congo garantizaría la clasificación del tetracampeón continental como uno de los dos mejores segundos. "El margen es muy estrecho. Y nos podemos figurar que a muchos de nuestros paisanos se les caería el alma a los pies si no lográramos clasificarnos. Pero lo vamos a dar todo, aunque luego tendremos que esperar a que sea suficiente", asevera Choupo-Moting con el gesto serio.

En efecto, los ocho puntos sumados en cinco partidos no han sido bastantes para acabar la ronda con tranquilidad. Eso lo sabe bien el joven talento aficando en Alemania, que en el duelo en casa contra Mauricio anotó dos goles. "No nos ha salido todo redondo. Además hemos tenido muy mala suerte. Tenemos que conjuntarnos mejor como equipo y necesitamos saborear el éxito. Una vez que consigamos eso, estoy firmemente convencido de que recuperaremos nuestras antiguas fuerzas. Y entonces la euforia volverá a remontar en nuestro país".

Entre dos mundos

El ariete crecido en Hamburgo tiene todo lo que hace falta para ayudar a la selección de Camerún. En el ámbito deportivo, el ex internacional juvenil de Alemania combina la disciplina táctica con la maestría técnica y un temible instinto goleador. En cuanto al carácter, Choupo-Moting sabe lidiar perfectamente con las situaciones de presión, aunque el artillero, que habla alemán y francés y maneja las dos piernas con igual soltura, no puede evitar exaltarse al hablar de sus sentimientos hacia su patria. "Siempre tuve claro que quería jugar en la selección de Camerún", declara resuelto. "Para mí siempre es maravilloso volar allí, sentir la alegría de vivir de la gente y formar parte de todo eso".

No es de extrañar que el romperredes formado futbolísticamente en el St. Pauli y el Hamburgo sepa apreciar el contraste vital entre sus dos culturas. Su carrera profesional despegó cuando fue convocado por sorpresa por el ex seleccionador Paul Le Guen para disputar con Camerún el certamen de la Copa Mundial de 2010. Desde entonces, Choupo-Moting ha jugado diez partidos internacionales y es plenamente consciente de que tiene potencial suficiente para convertirse en un jugador clave.

"Creo que que tengo que empezar a hablar un poco más alto sobre el terreno de juego. Ese es el papel que quiero desempeñar en el futuro", afirma. Sus palabras valen no solo en referencia a la selección de Camerún sino también al Maguncia, equipo en el que cumple contrato desde julio de 2011 y con el que ha marcado dos goles en seis partidos de la Bundesliga. "En mi nuevo club gozo de un entorno tranquilo en el que puedo progresar. Y en la selección de Camerún seguro que pondré aprender unas cuantas cosas de Eto'o", comenta risueño.

Altas metas, pasión fuerte

La progresión de Choupo-Moting no parece haber hecho más que empezar. En la división de honor alemana, el objetivo a corto plazo es eludir el remolino del descenso. En el combinado camerunés, de lo que se trata es de desatar los nudos que lo atenazan. "El fútbol africano ha adquirido más confianza en sí mismo y hay cada vez más equipos en la élite. Naturalmente, también por eso es que estamos teniendo problemas en clasificarnos para la Copa Africana de Naciones", analiza, para a continuación agregar algo que seguro que sus paisanos aplaudirían: "Creo que los africanos estamos preparados para hacer algo grande en un Mundial. Y entre los equipos que pueden lograrlo estamos nosotros".

Por un momento, la mentalidad entusiasta de los Leones Indomables parece apoderarse de nuestro interlocutor. Pero en ese punto Choupo-Moting vuelve a recordar el póster de Eto'o en su habitación de adolescente y el largo camino que conduce hasta el éxito. De ahí que se apresure a añadir: "Mi sueño es participar en el Mundial de 2014 en Brasil. Pero hasta entonces tenemos mucho trabajo por hacer", concluye el camerunés haciendo gala del típico comedimiento hanseático.