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jueves, 2 de junio de 2011

Swazilandia conserva la fe

(Vía Fifa.com) No hace tanto tiempo, un empate contra Botswana no habría sentado bien entre los seguidores de Swazilandia. Pero eso ha cambiado, como es lógico, desde que las Cebras se convirtieron en el primer equipo en clasificarse para la Copa Africana de Naciones 2012 aparte de las anfitrionas Gabón y Guinea Ecuatorial. Un empate sin goles contra su vecino en el sur de África en un encuentro de fogueo ha dejado rebosante de confianza al estratega de los Sihlangu, Obed Mlotsa, alias Foreman Power.

"Por supuesto que esas tablas contra Botswana nos darán aliento", comentó en exclusiva para FIFA.com. "También conseguimos un empate a uno contra Malawi en otro amistoso, lo cual fue otro buen resultado para nosotros. Creo que lo hicimos bien en ambos partidos, y eso me da esperanzas para el choque de este fin de semana contra Sudán".

Suazilandia alcanzó su mayor logro futbolístico en 2008, en un clasificatorio para la Copa Africana de Naciones 2010 en el que venció a Togo, selección que dos años antes había sido una de las cinco naciones africanas clasificadas para la Copa Mundial de la FIFA. "Pero desde entonces, el equipo no ha cosechado muchos frutos", se lamenta el técnico. "No obstante, creo que los hinchas se dan cuenta de que las cosas están cambiando. Los jugadores están trabajando muy duro y eso se está notando".

Aunque Swazilandia solo tiene posibilidades teóricas de salvarse en el Grupo I, donde Ghana y Sudán acumulan siete puntos y Congo tres, Mlotsa tiene fe en que su combinado podrá sumar su primer punto en el casillero en su cuarto compromiso. "Hemos estado concentrados durante una semana y he podido trabajar a gusto con mis jugadores. El equipo se está preparando con madurez, y pienso que no hay ninguna razón por la que no podamos saltar al campo en busca de un buen resultado", señaló el estratega de 52 años acerca de su elenco relativamente en obras. "Estoy muy contento con los preparativos. Hemos sufrido algunas lesiones pero creo que podré contar con la mayoría de mis hombres. Algunos de ellos son bastante nuevos en la selección, de modo que me queda mucha labor psicológica por hacer con ellos".


Un entrenador en ciernes
Aunque ha llegado a una edad en la que muchos entrenadores ya han inscrito en su palmarés una larga lista de clubes con los que han trabajado, Mlosa es un neófito, pues el de los Sihlangu es el primer equipo que ha entrenado. Después de que el técnico sudafricano Shakes Mashaba dejara la absoluta de Suazilandia para aceptar el cargo de entrenador del combinado sub-23 de su país, los directivos entregaron las riendas al director técnico nacional, Boy Bizzah Mkhonta. Este comandó el conjunto suazilandés que en marzo perdió por 3-0 el clasificatorio para la Copa Africana de Naciones contra Sudán en Jartum. En ese encuentro, tanto Mlotsa como Nyanga Crooks Hlophe, segundo entrenador del Mbabane Swallows, actuaron como asistentes del seleccionador.

Cuando Mkhonta dejó el puesto a raíz de la derrota en Jartum, la Asociación Swazilandesa de Fútbol se encomendó a Mlotsa, dándole su primera oportunidad de entrenar a un equipo. "Hace solo dos semanas que me he hecho cargo de la selección. Cuando me preguntaron si podía arrimar el hombro, decidí que no podía decir que no", relata el ex internacional suazilandés, actualmente ayudado por Hlophe.

Pero aunque nunca antes ha dirigido a un grupo de futbolistas, no es ningún inexperto en el oficio. "He pasado varios meses adiestrándome en cursos para entrenadores en Brasil, Dinamarca y Alemania, en los que adquirí la suficiente pericia, aunque todavía no posea la experiencia práctica de haber entrenado a un equipo", aclara.

Convicción no le falta
Mlotsa, que nació en una aldea de Swazilandia pero se educó en la capital, Mbabane, jugó durante muchos años como líbero del coloso suazilandés Mbabane Highlanders, y llegó a ser elegido Futbolista del Año en su patria. "Jugamos un sinfín de partidos en las competiciones de clubes africanas y eso también me aportó una enorme experiencia. Estuve en el Highlanders 25 años", recuerda.

Este padre de familia, que tiene tres hijos, trabaja como contable y posee una licencia brasileña de instructor de aeróbic, alberga ahora la ilusión de que una buena actuación de su equipo llame la atención de algún club sobre sus facultades estratégicas y le permita emprender una carrera profesional como técnico. Tampoco le importaría ser nombrado seleccionador nacional a largo plazo. "Pero eso no es algo que esté esperando. No he solicitado el cargo, pero obviamente si me lo ofrecieran, me lo pensaría. Estoy convencido de que puedo entrenar a cualquier equipo que me propongan", afirma tajante.

El domingo, contra Sudán, Mlotsa procurará sobre todo poner orden en una defensa que ha concedido tres goles en cada uno de sus partidos anteriores. Los suazilandeses saben que, si no ganan, deberán renunciar a cualquier opción de meterse en la fase final del continente. De embolsarse los tres puntos, en cambio, no solo se mantendrían vivos hasta el próximo combate sino que además enardecerían a la hinchada local, que no ha presenciado una victoria en casa de los suyos desde finales de 2009.

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