Sudáfrica, un valor en alza

[Vía Fifa.com] Un año después de haberse convertido en anfitriona la Copa Mundial de la FIFA 2010™, la selección nacional de Sudáfrica sigue creciendo. La enorme atención que recibieron los Bafana Bafana en 2010 los preparó para mayores logros en los escenarios mundiales y les confirió mucha más seguridad en sí mismos durante las competiciones continentales, hasta el punto de que poco les falta ya para superar un grupo de clasificación harto complicado y conseguir el pase a la Copa Africana de Naciones 2012.

Sus impresionantes progresos han quedado confirmados en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola. Desde el puesto 90º que ocupaban en abril de 2010, los Bafana Bafana se han aupado hasta el 38º actual. Aunque a principios de 2011 transitaban todavía por los 50 escalones, una racha de buenos resultados a las órdenes del seleccionador Pitso Mosimane los ha propulsado en la dirección correcta. Por otro lado, en la tabla continental ocupan la cuarta posición, por detrás de Ghana, cuartofinalista de la Copa Mundial, Costa de Marfil y Egipto; y por delante de Nigeria, Senegal y Argelia.

“Los buenos resultados están ahí. No ha sido la suerte la que nos ha impulsado desde la posición 58 a la 38 de la tabla mundial. Además, en el continente ocupábamos el puesto 19º y ya somos cuartos”, declaró recientemente Mosimane. “Ahora jugamos más organizados, por lo que no es fácil desarbolarnos. Tenemos un grupo estupendo”.

El año pasado, en la Copa Mundial de la FIFA, los Bafana Bafana empataron con México y derrotaron a toda una ex campeona del mundo, Francia, pero cayeron eliminados al final de la fase de grupos por diferencia de goles. Desde entonces, han ganado cinco partidos, han empatado dos y han perdido uno solo. Esa única derrota, que se produjo en un encuentro amistoso con Estados Unidos, se puede considerar un tropiezo leve, sobre todo después de la exhibición que desplegó la selección en su victoria sobre Ghana y su notable triunfo contra la tricampeona y defensora del título africano, Egipto.

Los Faraones, claros favoritos antes del comienzo de las hostilidades en el Grupo G, empezaron con mal pie esta campaña, como sugiere su derrota por 1-0 de marzo en el Ellis Park de Johannesburgo, por mediación de un gol agónico de Katlego Mphela -foto- en tiempo de descuento. Un empate a 0-0 en El Cairo a principios de mes ratificó el control que los Bafana Bafana ejercen sobre la tabla de clasificación continental. Sudáfrica lidera el grupo con ocho puntos en el casillero, dos más que Níger, tres por encima de Sierra Leona (que se anotó un empate a 0-0 con los sudafricanos en Freetown), y seis por delante de Egipto, a falta de dos partidos por jugar.
El choque de septiembre en Niamey contra los fascinantes nigerinos se antoja a todas luces un enfrentamiento decisivo. Los Bafana se clasificarían para la fase final, que se celebrará en Gabón y Guinea Ecuatorial el próximo mes de enero, si ganaran dicho encuentro y Sierra Leona no consiguiera una victoria sobre los egipcios. Si se cumplen todas las condiciones, Sudáfrica seguirá trepando por la jerarquía mundial, donde ya ha alcanzado su mejor marca desde 2005. La nación se aupó a su clasificación histórica en agosto de 1996, cuando se convirtió en la 16ª mejor selección del mundo, pocos meses después de haber alzado el único gran trofeo que brilla en sus vitrinas: la Copa Africana de Naciones de 1996.

El tiempo dirá si los Bafana Bafana volverán a hollar tan altas cumbres, aunque después de la conquista de Egipto nadie se atrevería a descartarlo. Los sudafricanos, con renovada confianza, están listos para forjarse un nuevo destino y emular las gestas de 1996. “Tenemos muchas posibilidades de clasificarnos. El futuro está en nuestras manos, porque dependemos únicamente de nosotros mismos”, manifestó recientemente el prometedor Katlego Mphela.