El entrenador senegalés del Tout Puissant Mazembe congoleño, Lamine N'Diaye, admitió tras perder la final del Mundial de Clubes en Abu Dabi ante el Inter de Milán (3-0) que los italianos fueron "mucho más fuertes" y que por eso mereció "claramente" la victoria. Pandev, Eto'o y Biabiany marcaron los goles del título interista.
"Ellos han estado mucho más fuertes y han merecido claramente la victoria. El oficio y la experiencia han ganado esta noche", confesó N'Diaye, que alineó a los mismos once que le habían ganado al Inter de Brasil, o sea: Kidiaba; Nkulukuta, Kimwaki, Mihayo, Kasusula; Bedi; Kabangu, Ekanga, Kasongo, Singuluma; y Kaluyituka.
Luego de un buen arranque, en los primeros minutos, dos distracciones posibilitaron que el Inter se pusiera 2-0 antes de los 20 minutos, por los goles de Pandev y Eto'o. El primer tiempo finalizó así y lo mostrado por el Mazembe fue muy distinto sus otras presentaciones.
"Ellos han estado mucho más fuertes y han merecido claramente la victoria. El oficio y la experiencia han ganado esta noche", confesó N'Diaye, que alineó a los mismos once que le habían ganado al Inter de Brasil, o sea: Kidiaba; Nkulukuta, Kimwaki, Mihayo, Kasusula; Bedi; Kabangu, Ekanga, Kasongo, Singuluma; y Kaluyituka.
Luego de un buen arranque, en los primeros minutos, dos distracciones posibilitaron que el Inter se pusiera 2-0 antes de los 20 minutos, por los goles de Pandev y Eto'o. El primer tiempo finalizó así y lo mostrado por el Mazembe fue muy distinto sus otras presentaciones.
En el complemento, el Mazembe salió con todo en busca del descuento y tuvo algunas chances, pero no era la noche indicada. A cinco del cierre, el reciente ingresado Biabiany concretó el 3-0 definitivo. Sin embargo, el equipo africano nunca bajó los brazos y siempre fue para adelante, conciente de sus limitaciones y del poderío del rival. Sabiendo que realizaron una perfromance histórica y dejaron más que bien representado al fútbol africano.
En enero tendrán una rápida revancha, ya que el 29 se medirán con el FUS Rabat de Marruecos en la final de la Supercopa de África, en Lubumbashi.
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