Nigeria volvió a perder pero aún tiene chances

Poca fantasía y poco juego se vieron en los primeros minutos del partido hasta que Kalu Uche, del Almería, puso por delante a las Súper Águilas con un tiro libre. A partir de ahí, los nigerianos se soltaron sobre el césped del Free State apelando a su físico y al toque prolijo del balón. La formación inicial fue con: Vincent Enyeama; Chidi Odiah, Joseph Yobo, Danny Shittu, Taye Taiwo, Kalu Uche, Sani Kaita, Lukman Haruna, Dickson Etuhu; Yakubu Ayegbeni y Peter Odemwingie.

El golpe más duro para lo realizado por Nigeria hasta el momento fue la expulsión de Kaita, al lanzar una patada a Torosidis, luego de que este lo incitara a hacerlo. Por eso, consideramos que fue injusta; o era amarilla para Kaita o era misma sanción de los dos, porque Kaita reaccionó ante una provocación.

A partir de allí, Grecia comenzó a tomar valor y logró vulnerar dos veces a uno de los mejores arqueros del Mundial hasta el momento, Vincent Enyeama, a pesar del rebote largo en el 2-1 definitivo de los griegos. Igualmente, los de Lars Lagerback podrían haber convertido el segundo, pero el arquero europeo, y la posterior deficiente definición de Obasi se lo impidieron.

No obstante, a pesar de las dos derrotas, Nigeria tiene altas chances de pasar, si es que vence a Corea del Sur por dos goles o más y la Argentina se impone ante Grecia en el cierre del Grupo B.