El Anderlecht de Bélgica se coronó campeón de la Liga por trigésima ocasión de la mejor de las maneras ganando en su visita al más acérrimo rival, el Brujas, por 2-1, con goles de Van Damme y el argentino Matías Suarez.
Teniendo en cuenta que el fútbol belga es uno de los mayores importadores de futbolistas africanos, el campeón tuvo sus representantes del continente africano. El mayor exponente, sin lugar a dudas, fue el marroquí Mbark Boussoufa, quien jugó 28 partidos y convirtió 11 tantos. Otro mediocampista que también aportó lo suyo fue el senegalés Cheikhou Kouyate, que con el número 16 aportó un gol en 17 partidos disputados. Mientras que el marfileño Bakary Sare dijo presente en 15 partidos, sin ningún gol en su haber. Cristophe Diandy, un senegalés que vio acción en solo tres encuentros, también forma parte del plantel campeón.
El festejo de Boussoufa y Kouyate
La mención especial es para Romelu Lukaku, jugador belga pero con raíces africanas, ya que su padre Roger es un ex futbolista nacido en Congo. El joven delantero fue el goleador con 14 tantos y ya empieza a estar en la mira de los grandes equipos de Europa.
Otros africanos que pasaron por el Anderlecht: Aruna Dindane (Costa de Marfil), Mohamed Tchité (Burundi), Ismael Tioté (Costa de Marfil) y Celestine Babayaro (Nigeria), entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario