China ayuda a Zimbabwe

PEKIN (Reuters) - China ha entregado un modernizado estadio nacional a Zimbabwe, luego de una remodelación que costó 10 millones de dólares, informaron el domingo medios estatales, en una nueva señal del apoyo chino a un Gobierno que es criticado por Occidente. El país asiático construyó inicialmente el estadio para 60.000 personas en 1987, pero ha estado cerrado por remodelaciones durante los últimos tres años, informó la agencia oficial de noticias china Xinhua.
"La construcción y renovación del estadio consolida la tradicional amistad entre nuestros dos países", dijo el embajador chino en Zimbabwe, Xin Shunkang. Mientras que la vicepresidenta de Zimbabwe, Joyce Mujuru, "agradeció a China por renovar el estadio y apoyar otras áreas de la economía zimbabwense", agregó Xinhua. El recinto ha sido "transformado en un estadio de clase mundial que cumple con los criterios de la Confederación de Fútbol Africano", dijo el reporte.

Elogiado como un salvador por sus partidarios fanáticos y aplaudido en Africa por resistir a lo que muchos ven como la arrogancia de Occidente, el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe -en la foto con el presidente chino-, es odiado en igual medida por sus rivales, quienes lo acusan de ser un dictador. Mugabe rechaza las denuncias por abusos a los derechos humanos e insiste en que Occidente ha retenido su ayuda en protesta por su controvertida expropiación de granjas comerciales en manos de dueños blancos para distribuirlas entre negros.

Mugabe ha intentado fortalecer los lazos económicos con países asiáticos como China y Malasia. La embajada de China en Zimbabwe realizó una fiesta de cumpleaños para Mugabe en febrero. Pekín y compañías chinas han prometido decenas de millones de dólares para Africa en préstamos e inversiones, la mayoría para conseguir materias primas para la economía de crecimiento más rápido del mundo.

Grupos de defensa de los derechos humanos han criticado a China por apoyar a naciones africanas que viven bajo regímenes dictatoriales y corruptos. China responde que su propuesta de ayuda sin compromisos y la promesa de no interferir en los asuntos internos de un país es bienvenida por los países africanos.