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lunes, 1 de marzo de 2010

Rabah Saâdane habló con Fifa.com

El entrenador argelino que clasificó a Argelia a un Mundial luego de su participación en México 1986, dialogó con fifa.com y contó como se preparan los Zorros del Desierto para Sudáfrica 2010.

Casi faltan cien días para el saque inicial de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010. ¿Qué opina de su organización?

¡Creo que va a salir todo muy bien! Al organizar por primera vez el Mundial en el continente africano, el gobierno de Sudáfrica tiene una gran responsabilidad. Pienso que ha puesto toda la carne en el asador para honrar a África. Al mismo tiempo, el Comité Organizador Local, que trabaja en estrecha colaboración con la FIFA, quiere transmitir seguridad. Por lo tanto, considero que no existen motivos fundados para la preocupación.

¿Espera entonces una Copa Mundial de la FIFA vistosa?

¡Claro que sí! ¡Pienso que va a ser un Mundial muy bonito! Y más aún teniendo en cuenta que las condiciones climáticas serán favorables, porque estaremos en invierno. El desempeño de los equipos participantes y la calidad de su juego lo notarán. Deberán ser mejores.

Usted clasificó a Argelia después de 24 años de ausencia del torneo. ¿Qué sintió cuando sonó el pitido final del tercer partido contra Egipto, el 18 de noviembre, en Sudán?

¡Una alegría inmensa! Sobre todo porque fui el último entrenador que clasificó a Argelia para un Mundial, el del 86. Ojalá mi país hubiera podido disfrutar con el Mundial antes, pero me hace muy feliz que lo haya logrado de nuevo conmigo. Y además para Sudáfrica, ¡en el primer Mundial organizado en el continente africano! ¡Es todo un símbolo!

En su opinión, ¿cuál fue el momento clave de su clasificación para Sudáfrica 2010?

Al derrotar sucesivamente a Egipto por 3-1 en Argel y a Zambia por 2-0 en Chililabombwe en junio de 2009, dimos un gran paso hacia la clasificación. Éramos líderes, con siete puntos, tres más que el segundo. Creo que ese famoso mes de junio, con dos triunfos consecutivos, supuso el momento crucial de la competición preliminar para la selección argelina.

El azar ha querido que vuelvan a estar ustedes en un grupo complicado este verano, con Inglaterra, Estados Unidos y Eslovenia en el punto de mira. ¿Cómo evalúa sus opciones en este certamen?

Son grandísimos equipos, claro. Pero, mire usted, para nosotros el objetivo era ante todo participar en este Mundial. Así que vamos a jugar sin presión, ¡porque nuestra meta ya está alcanzada! Ahora tenemos una carta que jugar, por supuesto, y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para realizar el mejor torneo posible, sin tener que arrepentirnos. El objetivo es divertirse jugando contra los mejores equipos del mundo, empezando por los de nuestro grupo. Y luego, entregarnos a fondo en los partidos, sean cuales sean los resultados: ¡estar presentes ya es algo magnífico!

Acaban de disputar la Copa Africana de Naciones 2010, en la que protagonizaron una trayectoria asombrosa, empezando la competición con apuros y terminando con fuerza. ¿Qué enseñanzas ha extraído?

La CAN 2010 ha sido aleccionadora, en efecto. Al principio yo tenía algunas aprensiones respecto al clima, y también acerca de la repercusión que podría tener un fracaso a tres meses del Mundial. Al final, jugamos el número máximo de partidos, y efectuamos una concentración preparatoria de más de un mes con vistas al Mundial. Eso permite cohesionar más al grupo, y progresar en los aspectos tácticos igual que en los técnicos. Por lo tanto, salimos reforzados de esta CAN.

¿Qué es lo que más le ha gustado de su equipo?

Sobre todo, hemos progresado colectivamente, conseguimos conservar mejor el balón. En los partidos clasificatorios, bajo presión, lo único que importaba era el resultado, en detrimento del juego. Pero en la Copa Africana, a pesar de las condiciones climáticas, logramos conservar la pelota, hacerla circular. Y no sólo eso. También hemos sabido variar con eficacia nuestro sistema, y utilizar jugadores en posiciones que no siempre eran sus preferidas, especialmente en ataque. Es algo muy interesante de cara al Mundial, por supuesto, y mucho más con vistas al futuro de nuestra selección.

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