Al hablar del fútbol de Comores, vienen a la mente una imagen que se asemeja a una postal: un partido de fútbol en un campo a orillas del mar. Pero la realidad de la postal es que los jugadores deben lidiar con un terreno de juego irregular, con piedras, mucha tierra, barro y poca hierba. Una segunda imagen viene a corregir esa situación, pues ofrece a los futbolistas comorenses una cancha propicia para la práctica y el desarrollo del balompié. Un cambio de decorado que han hecho posible los esfuerzos de progreso llevados a cabo por la Asociación Comorense de Fútbol (FCF).
La nación isleña lleva cuatro años encadenando una iniciativa tras otra y, por ese motivo, beneficiándose de la ayuda de la FIFA. Así, la FCF está provista ahora mismo de una sede administrativa operativa, de un centro de alto rendimiento nacional, de una cancha artificial con gradas conforme a las normas internacionales, de comités en cada una de las islas para gestionar las ligas locales, y de varios campos rehabilitados para las necesidades del campeonato de primera división. La FIFA, asimismo, ha proporcionado más de 120.000 dólares estadounidenses en equipamiento, y Adidas suministra balones.
Por detrás de esa jerga técnica se esconde un progreso crucial. Y es que una licencia individual, obligatoria para todos los jugadores y directivos de la primera división comorense, y que se entrega previa presentación de un documento de identidad, no es solamente un simple rectángulo de plástico. "Es un instrumento esencial para una gestión profesional de la liga comorense", consideró Mshangama Monaward, encargado de la administración de dicho sistema para la FCF. "Hasta ahora, todos los equipos podían presentar cualquier jugador que quisiesen; nadie podía comprobar si pertenecía al club o no. A partir de ahora, con las licencias que no se pueden falsificar, los árbitros pueden dejar fuera a los jugadores no inscriptos".
Más de 700 jugadores de primera división han recibido ya su licencia, a la espera de extender el programa a las divisiones inferiores. En este primer año de aplicación, la licencia la proporciona gratis la asociación, "para que los jugadores adopten el sistema", explicó Msahazi Soilihi, administrador de la FCF. "Pero el año próximo, la licencia será de pago y, además, cabe imaginar un contrato de patrocinio para el carné, lo que lo convertirá en una doble fuente de ingresos para la asociación".
Con todo eso se intensificarán los esfuerzos para desarrollar el fútbol en Comores, hasta la fecha sumamente dependientes de las aportaciones de la FIFA. Una ayuda que no sólo favorece al fútbol: "Aquí no tenemos gran cosa y necesitamos de toda la ayuda que podamos encontrar. Contamos con la ayuda de la FIFA, pero también con la cooperación de Francia y de otros países extranjeros. Y es que el fútbol es un excelente canalizador para la juventud comorense, que debe evitar caer en la trampa de la delincuencia, dadas las condiciones de vida", analizó Tourqui.
Poco a poco, Comores progresa, tanto que se produjo la celebración del primer partido internacional oficial en la historia de la selección, el 17 de noviembre de 2007 -foto-: un choque contra la selección de Madagascar valedero para la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
"Ese partido frente a Madagascar, disputado en esa cancha de hierba artificial espléndida, con una organización digna de un partido internacional... y nuestra sede administrativa, nuestro centro técnico de alto rendimiento, nuestro sistema de licencias... Todo eso demuestra que Comoras tiene su sitio en el fútbol mundial. ¡Ahora nos toca a nosotros continuar ese trabajo y escalar en la clasificación de la FIFA!", exclamó el presidente Tourqui, desde los tacos de salida.
Fuente: Fifa.com
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