[Vía El País] “Este chico no se mueve de aquí”, exclamó Javier Baños, entrenador del juvenil B del Atlético, la primera vez que vio a Thomas Partey (Ghana, 22 años) en un partido de prueba contra el Getafe en el invierno de 2011. A diferencia de otros jóvenes africanos que la empresa JJ Sport trae a prueba a España, él no tuvo que pasar por esos partidos que organizan en Alcorcón. Thomas probó directamente con el Atlético avalado por los informes de Ernest, un cazatalentos ghanés que peina el continente africano. “Ernest me llamó para decirme que había un chico que podía jugar en dos posiciones”, rememora José Jiménez, copropietario, junto a su padre, de JJ Sport. “Su padre es presidente y entrenador de un club de su pueblo y nos dio toda su confianza cuando fuimos a por él”, añade Jiménez. Los informes elaborados en su momento por los técnicos de la cantera rojiblanca hablan de “un jugador muy maduro para su edad, al que le gusta llegar arriba para hacer gol”. Yaya Touré y Gerrard son suis referentes.
Hace menos de una semana, en los planes de los agentes de Thomas estaba planificada su cesión al Rayo Vallecano o al Getafe. Asesorados por la agencia Bahía, que lo llevó al Mallorca y al Almería en las dos últimas temporadas, la idea era que no se moviera de Madrid. Su primera explosión en Vallecas, donde asistió a Correa, y la segunda en el Calderón, con el gol al Levante que le dio el liderato al Atlético, han dado un giro a su futuro. En el Rayo, que era el club que más cerca estaba de conseguir su cesión, ya admiten que “ahora será edifícil que nos lo cedan”. El propio Thomas ya ha manifestado a sus agentes que ahora no quiere moverse del Atlético. Este verano también les había comunicado que solo cuando Simeone le dijera que tenía que buscarse equipo le pusieran sobre la mesa los equipos españoles y europeos que le pretendían.
Entrenamiento nocturno
“Es tímido, pero lo tiene todo muy claro. Vive para el fútbol. Cuando no lo juega, lo ve. Vive a un minuto de los campos de entrenamiento del Atlético y no es el típico jugador africano al que le cuesta disciplinarse. En Almería no jugó un partido de Copa y por la noche se le vio corriendo por la playa. Tampoco es el típico mediocentro africano que solo corre”, relata Jiménez.
“Es un chico que entiende bien el fútbol, con potencia, gol y llegada. Yo le utilicé de mediapunta, de mediocentro y hasta de central. Tiene que mejorar en la recuperación de la posición cuando se descuelga al ataque y lo logrará porque el Cholo sabe cómo llevarle”, le analiza Sergi Barjuán, que le dirigió en el Almería. “Ha sabido sobreponerse a la falta de continuidad que ha tenido y eso no es fácil”, añade Barjuán. Tras Lucas, es el jugador de campo que menos minutos ha disputado.
“Está aprovechando muy bien los minutos. Le ha tocado entrar y ha dado un salto de calidad al equipo. Es fundamental para el grupo. Obviamente que se ha ganado un lugar en la gente, en el cariño del grupo, en el 'míster' y estamos todos contentos por él, porque ha sido un chico que ha tenido pocos minutos esta temporada, que siempre ha trabajado muy callado, es humilde y muy respetuoso" dice Godín.
Fue en la concentración de pretemporada en Los Ángeles de San Rafael, el día que Simeone dejó de utilizarle como central de relleno para los partidillos, cuando Thomas empezó a percibir que podía tener un hueco en el plantel. Los amistosos en Leganés y Soria y su buen hacer en el Carranza, donde llegó a jugar de central, terminaron por convencer a Simeone de que el recambio de Mario Suárez, que se marchaba a la Fiorentina, lo tenía muy cerca.
Ahora, la imaginación espontánea de la hinchada del Atlético lo relaciona con el ochentero y esforzado lateral derecho Tomás Reñones. Cuando derribó la muralla del Levante para concederle el liderato al Atlético con su gol, le dedicaron la misma canción. “Qué bien Tomás”. Hasta Simeone pronuncia Tomás.
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