jueves, 1 de julio de 2021

Goles Mundialistas: Doblete de Milla

[Por Diego Martín Yamus] Luego del exitoso golpe inicial ante Argentina, Camerún debía seguir por la buena senda del Grupo B de Italia 90, porque los escollos duros recién surgían. El 14 de junio, en el Estadio San Nicola de Bari, Rumania -que en el debut había vencido a la URSS por 2 a 0- era el siguiente escollo para los Leones Indomables. Sería la primera vez que el nombre de Roger Milla iba a empezar a sonar en todo el mundo.
Los del soviético Valery Nepomnyashchi presentaron dos cambios obligados por las expulsiones de Massing y Kana Biyik en el partido inaugural. Jules Denis Onana en defensa y Emmanuel Maboang en el mediocampo fueron titulares mientras que Roger Milla seguía esperando su chance en el banco, tal como había acordado con su entrenador en la previa del torneo. 

En un encuentro parejo contra un duro equipo rumano, que con doblete de Lacatus venía de vencer a los soviéticos, el 0 a 0 parecía inamovible. A los cameruneses les costaba llegar y cuando Rumania llegó se topó con un gran trabajo de Thomas N'Kono. Pero el ingreso de Milla a los 57 minutos por Maboang fue clave. Tanto que dos ráfagas suyas definieron la cuestión para su país. Ambas de forma curiosa: a los 76 minutos, un largo rechazo de la defensa africana fue hasta el borde del área contraria, donde Milla sacó con el hombro al defensor Ioan Andone y tras enganchar para la derecha fusiló a Silviu Lung, arquero y capitán rumano. Y diez después, el ingresado Jean Claude Pagal también efectuó un envío de espaldas al área, donde Milla entró descuidado y con un remate cruzado sentenció el 2 a 0. 

También gracias a esos dos goles empezamos a conocer uno de los festejos icónicos de los Mundiales. “Después de cada tanto, el héroe de la velada se dirigía a una de las esquinas del campo para mover las caderas en señal de alegría. Sus bailes en la celebración de los goles son una de las imágenes más recordadas de aquella Copa del Mundo”, describe Alberto Owono en su libro Indomable, cuadernos del fútbol africano
Los de Emeric Jenei se vieron sorprendidos por el doblete de Milla que, con 38 años y en su segundo Mundial, se convirtió en el cuarto futbolista africano en marcar por duplicado en la máxima cita del fútbol luego del egipcio Fawzi, el argelino Assad y el marroquí Khairi. Los rumanos tenían grandes nombres (Lacatus, Gheorghe Popescu, Florin Raducioiu, Dumitrescu y Hagi, entre otros) pero recién alcanzaron el descuento sobre el cierre del partido. El tanto de Gavril Balint a los 89, en aparente offside, no impidió el segundo triunfo camerunés, esta vez por 2 a 1. De tres empates en España 82, los tricolores pasaban a dos éxitos y a clasificarse a los octavos de final, aunque aún faltaba medirse a la URSS. La primera parte de su objetivo estaba cumplida y el mundo no lo podía creer.

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